Hola gente :)
Hoy he decidido hablaros del hospital de Santo Tomás. En sus inicios se trataba de un monasterio, donde los monjes agustinos acogían a enfermos pobres y les daban tratamiento. A finales del siglo XVII el hospital (y la iglesia) fueron reconstruidos, para crear el primer quirófano del Reino Unido; donde acudían pacientes pobres que no podían pagar sus operaciones, a cambio de dejar que se experimentara con sus cuerpos. En los primeros años las operaciones se realizaban sin anestesia, y se trataba de adormecer a los pacientes con alcohol u opio (me estremezco al pensarlo...). La higiene era pésima (los cirujanos apenas se lavaban las manos antes y después de operar, sus batas estaban mugrientas, la sangre del suelo se recogía con serrín, el material quirúrgico no se esterilizaba, las vendas se reutilizaban...) y los estudiantes se amontonaban para no perderse los detalles de las operaciones. 
El museo deja un fiel testimonio de la horrible calidad de vida que existía hace algunos años. Aunque se sitúa en un espacio algo reducido, se trata de un lugar muy bien aprovechado capaz de narrar las historias de todas las personas que pasaron por el antiguo hospital y quirófano, despertando una gran curiosidad en los visitantes.
Es una visita interesante, aunque algo... fuerte.
Un gran abrazo ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario